Consejos prácticos para tener más consciencia en la vida y en la práctica de yoga
Es muy común se busque la perfección a la hora de practicar las posturas. Hay un esfuerzo mental, se quiere hacer el âsana no solo bien sino muy bien. Hacemos todo lo posible por mejorar nuestra alineación y precisión. La búsqueda de la perfección en la práctica, sin margen de error, hace que el prana no fluya y es porque no hay relajación mental a través del cuerpo.
Mindfulness a la hora de practicar âsanas es la posibilidad de estar en quietud mental a través del cuerpo y la respiración, de permanecer de forma
consciente en la postura, de permitir un mayor flujo de prana. Para que haya una integración entre la mente y el cuerpo tenemos que ser conscientes de la respiración.
La «atención consciente en la respiración» es una forma de desarrollar consciencia en el cuerpo y de relajar la mente al mismo tiempo. Es también la facultad de estar en la postura y en ella desarrollar una mayor sensibilidad de las sensaciones físicas, emocionales y energéticas. Es un método excelente para cultivar los estados de intensa absorción meditativa conocido como Dhyana.
También la atención consciente en la respiración es un buen antídoto para la inquietud y la ansiedad que se sufre en la vida. Tiene un efecto positivo en todo el estado físico, energético, emocional y mental, así como espiritual.
La siguiente meditación tiene cinco etapas progresivas que conducen a un nivel de relajación consciente profundo. Cinco minutos por etapa es un buen período de práctica.
En la primera etapa: usamos el conteo para mantenernos enfocados en la respiración. Después de la primera exhalación, cuenta uno, luego inhala y exhala cuenta dos, y así sucesivamente hasta diez, y luego comienza de nuevo al número uno.
En la segunda etapa: soltamos el conteo y solo observamos la respiración, como entra y sale de forma natural, espontánea.
En la tercera etapa: el foco de la atención consciente se estrecha y se agudiza, prestamos atención a la sensación sutil en las fosas nasales.
En la etapa final: ahora la atención consciente se expande y descansa en la observación de las sensaciones sutiles que emergen en el cuerpo físico al inhalar y exhalar, y de las sensaciones sutiles del cuerpo energético, emocional y mental.
La conciencia en las sensaciones del cuerpo y en la respiración mientras estás en el âsana es un gran entrenamiento que puede ser aplicado en cualquier situación de la vida.
Sé consciente de la respiración y de las sensaciones físicas que surgen a la hora de entablar una conversación con la pareja, familiar o compañero de trabajo. Observa si la mente se relaja a través de la observación de la respiración tal como es y que sensaciones sutiles surgen con ella. De esta forma nos permitimos una mayor presencia y vitalidad ya no solo en la práctica de Yoga sino en el día a día.
– Mindfulness para una Vida Plena: Consejos prácticos para tener más consciencia en la vida, así como en la práctica de yoga.
Publicado en la edición de Mayo nº 101 de Yoga Journal.
Formador de Filosofía y Meditación