Viparita Karani Mudra es una postura descrita como mudra (actitud psíquica como respuesta a un gesto exterior) en el texto clásico «Gheranda Samhita». 

Viparita Karani Mudra, «el gesto de la acción invertida», no es sólo una postura de inversión (como Sarvangâsana) si no también una postura de inversión del flujo energético.

Activa el sistema nervioso parasimpático, responsable de la regeneración de los tejidos en el organismo, así, al invertir el flujo energético, tiene un efecto antienvejecimiento. 

Los últimos estudios revelan que la práctica de Viparita Karani puede ayudar con el síndrome premenstrual y la menopausia. 

CLAVES 

  • las piernas, la pelvis y la espalda se elevan.
  • la cabeza y los hombros permanecen en el suelo.  
  • la espalda no está vertical, permanece inclinada sostenida por las manos (los codos se apoyan en el suelo) 
  • las piernas pueden permanecer de dos formas: 
  • inclinadas de manera que los pies quedan por encima de la cara 
  • verticales a la pelvis que descansa sobre las manos ya que tiene un ligero movimiento de anteversión.

Por Conchi Moreno.

ERRORES 

Bajar las piernas demasiado. Se comprime el pecho, dificultando la respiración y poniendo en riesgo la zona dorsal ya que se «curva» la espalda. 

Dejar las piernas «verticales» sin realizar el movimiento de anteversión de la pelvis y con la espalda inclinada. Esto lleva peso hacia el cuello, comprimiendo las vértebras.

VARIANTE CON SOPORTE 

Colocar un bloque debajo del sacro contribuye en la creación de espacio en la zona abdominal y en el tórax. 

 

VARIANTE RESTAURATIVA 

También llamada “Postura con las piernas elevadas en la pared”, tiene efectos calmantes y beneficia al sistema linfático y circulatorio. 

Situar una o dos mantas dobladas o un bolster a una distancia de la pared que permita sostener la región lumbar y liberar la pelvis en anteversión al tumbarse bocarriba sobre dicho soporte. Las piernas permanecen estiradas, juntas y apoyadas en la pared. Las nalgas alcanzan la pared o están muy cerca. La espalda presenta una suave extensión. Los brazos relajados. 

La altura del soporte es muy personal: depende de la estatura, de la sensación en la parte posterior de las piernas, de la posibilidad de acercar las nalgas a la pared…