Shanmukhi Mudra o «cierre de los sentidos»

Integrado en el grupo de «Mana mudras» (o “mudras de la cabeza” en los que se implican los ojos, la nariz, la lengua, los labios y los oídos) Shanmuki Mudra es un gesto que simboliza el cierre de las puertas de la percepción: los ojos, los oídos, la nariz y la boca.

Su nombre proviene del sánscrito «shan», que significa «seis» y «mukhi», que significa «puerta». La referencia a las “seis puertas” incluyen los dos ojos, los dos oídos, la nariz y la boca.

CLAVES:

• Sentarse en una postura de meditación que proporcione estabilidad (puede ser en una silla)
• Alargar la columna vertebral
• Cerrar los ojos y levantar las dos manos con las palmas frente a la cara y los codos flexionados apuntando hacia fuera, en línea con los hombros.
• Colocar los dedos índices sobre los párpados ejerciendo una suave presión
• Situar los dedos corazón en las aletas de la nariz
• Disponer los dedos anulares ligeramente por encima de los labios superiores y los dedos meñiques debajo de los labios inferiores
• Poner los dedos pulgares tapando los oídos
• Para comenzar, mantener las fosas nasales abiertas con una presión mínima de los dedos corazón con el fin de inspirar profundamente
• Tapar las fosas nasales y realizar una retención del aire el tiempo que se sienta cómodo
• Destapar ambas fosas nasales y espirar lentamente
• Se recomienda ir aumentando el tiempo de retención del aire en cada ronda que se realice
• Suele practicarse de cinco a diez minutos

A través de este mudra, al cerrar los oídos, los ojos, la nariz y la boca, se retiran los sentidos del oído, de la vista, del olfato y del gusto, con la finalidad de llevar la atención hacia el interior. Está considerado como una preparación para la meditación ya que aumenta la conciencia interna. Proporciona calma y ayuda con la concentración y la introspección.

Shanmukhi mudra puede combinarse con BRHAMARI PRANAYAMA o «respiración de la abeja»:

• A diferencia de lo anteriormente expuesto, no se realiza retención tras la inspiración
• Se espira por la boca, imitando el sonido del zumbido de una abeja con un volumen de sonido moderado y alargando así la espiración
• Llevar la atención a la vibración que se produce
• Se pueden realizar varios ciclos durante un periodo de 5 a 10 minutos

Este Pranayama estimula el sistema nervioso parasimpático, proporcionando calma y ayudando a la interiorización a través de la vibración que genera «el zumbido». También es una preparación para la meditación.

A TENER EN CUENTA:

• ejecutar de forma progresiva, pocos ciclos y durante poco tiempo al principio
• no es necesario ejercer mucha presión con los dedos
• en caso de embarazo, hipertensión o problemas cardíacos, no debe realizarse ninguna propuesta con retención de aire